En la madrugada neoyorquina, la emociรณn y nerviosismo unen a corredores para el Maratรณn de Nueva York. El ferry, la Estatua de la Libertad y conversaciones llenan el aire. El puente Verrazano marca el inicio, seguido por calles llenas de energรญa y barrios diversos. El Queenboro Bridge se enfrenta con respeto. Manhattan y el Bronx ofrecen inspiraciรณn y desafรญo. Cada zancada refleja determinaciรณn. La lรญnea de meta en mi primera 'major' trae triunfo y emociรณn. El Maratรณn de Nueva York es un desafรญo transformador, con valentรญa y perseverancia. Mi camino apenas comienza, sueรฑos de las otras cinco 'majors' brillan con fuerza.
